Las Naciones Unidas han reconocido en su lista de buenas prácticas el proyecto de la Generalitat que evalúa el impacto de la atención integrada en el entorno domiciliario. La lista se ha hecho en el marco del Programa The UN Decade of Healthy Ageing (2021–2030).

La década de las Naciones Unidas establece una visión ambiciosa de un mundo en el cual todas las personas pueden vivir una vida larga y saludable. El informe pretende destacar experiencias y compartir conocimientos y recursos que se están desarrollando para apoyar al envejecimiento saludable. En este sentido, la lista de buenas prácticas destaca ejemplos de acciones que están llevando a cabo para implementar la década de las Naciones Unidas y conseguir cambios con y para la gente mayor.

La Atención Integrada Social y Sanitaria (AISS), impulsada por los Departaments de Drets Socials y Salut, conjuntamente con los entes locales, tiene como objetivo promover la autonomía personal de las personas mayores, aumentar la calidad de vida y reducir al máximo la institucionalización. 

Para valorar el nivel de madurez de la atención integrada, la Generalitat puso en marcha una evaluación de los sistemas de Salud y de Servicios Sociales de Cataluña de 105 Áreas Básicas de Servicios Sociales (ABSS) y 94 Áreas Básicas de Salud (ABS); es decir todas las ABSS y el 25% de las ABS que había en 2021 en Cataluña.

La evaluación se estructuró en dos fases. La primera, centrada en el análisis del grado de desarrollo y uso del modelo de atención integrada social y sanitaria en el ámbito domiciliario en Cataluña, incluyendo una evaluación con un grado de detalle más profundo de las experiencias de atención integrada. La segunda fase, centrada en el análisis del impacto de la atención integrada social y sanitaria al ámbito domiciliario. Se aplicaron métodos mixtos por triangular los datos y la iniciativa también incluyó una comparación entre territorios con más integración respecto a la atención convencional.

Para la Generalitat, que las Naciones Unidas hayan incluido este proyecto en su lista de buenas prácticas, supone un reconocimiento al trabajo desarrollado, por el buen ejemplo que supone en las políticas públicas en el ámbito de la atención domiciliaria integrada social y sanitaria y por su utilidad en la hora de exportar buenas prácticas que puedan ser aplicadas en otros países.